Este proyecto de paisajismo en chalet ha sido diseñado para combinar modernidad, frescura y comodidad en un mismo espacio exterior. La zona principal se estructura en torno a una tarima de tonos grises, que aporta un aire contemporáneo y elegante, acompañada de áreas con grava blanca y pequeñas plantas ornamentales que aportan contraste y sofisticación.
El césped natural da amplitud y vida al jardín, mientras que el muro perimetral ha sido suavizado con la plantación de bambú, que no solo decora sino que también proporciona intimidad y movimiento gracias a su crecimiento vertical. El mobiliario de líneas rectas en colores neutros, junto con cojines en tonos verdes, refuerza la conexión con la naturaleza y convierte este espacio en un lugar acogedor para relajarse o disfrutar de reuniones al aire libre.
El resultado es un jardín equilibrado y funcional, en el que la estética moderna se combina con la calidez natural, logrando un espacio exterior ideal para el día a día y para compartir en familia.