Este proyecto de jardinería se centra en crear un espacio práctico, estético y de bajo mantenimiento, pensado para el día a día de la vivienda. La amplia zona verde aporta frescura visual durante todo el año y genera un área perfecta para el disfrute familiar, transmitiendo orden y serenidad al conjunto.
El diseño se completa con un marco vegetal que aporta volumen y movimiento: palmeras, arbustos y setos en formación perimetral que, con el tiempo, ofrecerán mayor privacidad y verdor. En uno de los extremos, un pequeño rincón pavimentado con losas de piedra conduce a una fuente, detalle que añade frescor y un punto focal elegante al espacio.
La combinación de materiales nobles —piedra, grava y vegetación de fácil cuidado— resuelve el jardín con equilibrio entre modernidad y naturalidad. Un exterior pensado para ser vivido, que embellece el chalet y convierte el entorno en una prolongación cómoda y acogedora de la vivienda.